Ahorrar tiempo y esfuerzo

Cada tripulación a bordo de arrastreros está familiarizada con el trabajo que se invierte en enrollar nuevas bobinas hacia los tambores de cabrestante. A veces, se puede tardar días antes de que las bobinas se asienten bien bajo tensión, y raras veces hay una segunda oportunidad para rectificar. La incorporación de un dispositivo tensor de bobinas al arsenal de Hampiðjan significa que se eliminan estos problemas.

Desde hace tiempo se utiliza el tensor de cables en las Islas Westmann, y ha funcionado bien cuando los arrastreros islandeses han necesitado nuevas bobinas. Según el Director de Producción, Árni Skúlason, también estaba claro hacía falta expandir los dispositivos tensores para que los arrastreros más grandes se beneficien de ello. 
‘Hampiðjan ha invertido recursos y dinero en fortalecer el dispositivo tensor para que puedan aguantar cargas más pesadas. Tuvimos la oportunidad de probar el nuevo equipo cuando el nuevo arrastrero, el Akurey, de HB Grandi, entró en puerto para embarcar las nuevas bobinas de arrastre”, comentó. “Funcionó como un sueño. Atracamos el Akurey con la popa hacia el muelle próximo a la nave redera de Hampiðjan. Con el buque posicionado, pudimos enrollar las bobinas directamente en los tambores, con una tensión fija, mediante el dispositivo tensor que no cedía ni un ápice”, comentó el Capitán del Akurey, Eiríkur Jónsson. “Lo único que puedo decir es que fue un proceso fácil, de principio a fin”. Añadió que tardaron unas cinco horas para enrollar las bobinas en el tambor. El Akurey tomó 2.013 metros (1.100 brazas) de bobina de 32 mm en cada tambor principal.

The Jökull Deeps – el sitio para apretar las bobinas

Comentó que no hay comparación con la forma en la que se han enrollado las bobinas a bordo en el pasado, y la manera en la que se aplica el proceso tensor de las bobinas al recogerlas en los tambores. “La vieja forma consistía en enrollar las bobinas para aportar algo de resistencia – e hicimos lo que pudimos para asegurarnos de que los cables entraran de la manera más ordenada posible en los tambores”, explicó Eiríkur Jónsson. “Al hacerlo de esa manera, con frecuencia, tuvimos que fijar los cables sobre la marcha, y siempre había problemas si aflojaban mientras se enrollaban. Un cable enrollado con holgura siempre tendrá una vida útil más corta que un cable que se enrolla con tensión”. Comentó que incluso con los cables enrollados en los tambores, el trabajo no terminaba allí.

“Antes de poder empezar a pescar, en el pasado, aún necesitábamos apretar las bobinas en la mar, y Jökull Deeps suponía un popular lugar para ello. Normalmente, colgaríamos un peso sobre los extremos de las bobinas y largar todo el cable. A continuación, recogíamos las bobinas con la tensión que aportan los pesos, el propio peso del cabo y la resistencia del agua, mientras mirábamos para asegurarnos de que entraran en los tambores correctamente. No siempre salía bien, y es importante tener las bobinas correctamente enrolladas. Si no asientan bien sobre los tambores, se pueden dañar.

“De modo que se tardaría bastante en asentar bien las bobinas”, afirmó Eiríkur Jónsson, al añadir que una de las ventajas del dispositivo tensor es que si algo se estropea en el tambor, fácilmente se puede recoger el cable y se arregla el asiento del cable, algo que no se podía hacer antes.

Árni Skúlason está comprensiblemente muy contento con el éxito del dispositivo tensor. “Ésta fue la primera vez que pudimos entregar bobinas que utilizan el sistema tensor, directamente a uno de los arrastreros más grandes, sin que la máquina dejara ni un ápice de holgura en ninguna parte de los cables que entren en los tambores. El sistema hizo todo lo que esperábamos de él”.

Con el barco en posición, “pudimos enrollar las bobinas directamente en los tambores con una tensión fija mediante el dispositivo tensor, que no se aflojó ni un ápice”.